Es curiosa
la gran admiración que tienen muchas personas por polifacético artista francés,
Philippe Starck. Muchos desearían que diseñara sus casas, hoteles, discotecas o
restaurantes. Sin embargo, muy pocos saben de dónde viene dicha admiración,
qué es lo que lo hace un genio y por qué
es el diseñador contemporáneo más famoso de las últimas décadas.
Así
que, quisiera decir unas breves palabras para explicar por qué a mí me parece
un verdadero artista:
Una célebre frase que leí en una de sus entrevistas dice: “el diseño lo
es todo”. Sí, el diseño está en todas partes, nos rodea, nos persigue y no deja
descansar nuestro ojo en ningún momento. Pasamos la mayor parte de nuestro
tiempo contemplando objetos o lugares previamente estudiados en búsqueda de la
belleza o funcionalidad posibles. A veces, no nos damos cuenta, que desde un
cepillo de dientes hasta una silla, tienen una estética y propósito muy bien
conseguidos. Starck busca el alcance del diseño a todos, y un intento constante
por hacer objetos más humanizados y prácticos para la vida diaria. De esta
forma, este artista llego a la conclusión de que el diseño lo es “todo”.
Hay que
reinventarse, cuestionar lo que nos rodea. No hace faltar buscar algo nuevo, si
no estudiar lo que ya tenemos para ver cómo mejorarlo. Evitar llegar al
minimalismo absoluto, si no,
reinterpretar lo que ya existe para hacer nuestras vidas con más
encanto.
Supongo
que estas y muchas otras preguntas se hará el artista continuamente. Hay que
buscar nuevas ideas, cuestionarse las existentes y hacerlas realidad para un
futuro. Todos buscamos la belleza, cada uno a su manera, siempre persiguiendo
un mismo fin común.
Gracias
Philippe Starck, por hacerme mirar el mundo con otros ojos. Por lo menos,
intentar diseñarlo de nuevo.